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Los campings de la provincia de Barcelona absorberán durante el próximo año el impuesto sobre las estancias turísticas que entrará en vigor en noviembre.
Así lo ha anunciado este martes en rueda de prensa en Fomento del Trabajo el presidente de la Asociación de campings y ciudades de vacaciones de la provincia de Barcelona, Francesc Josep Caballé.
La asociación convocó una asamblea con sus socios para debatir sobre la aplicación de la tasa turística, en la que se aprobó por unanimidad no cobrar los 50 céntimos por noche que supone a los clientes durante 2013 (en 2012 no se prevé impacto porque en noviembre la temporada de camping ya ha acabado).
Caballé, que ha criticado que el Govern aún no haya publicado el reglamento, ha asegurado que la absorción de este impuesto supondrá una dificultad importante para los asociados, pero ha argumentado que "no quieren suicidarse" y quieren seguir siendo competitivos, lo que se hace difícil teniendo en cuenta que este impuesto no se aplicará al resto de España.
Según las previsiones de la asociación, la mayoría de campings aumentarán entre un 2 y un 3% sus precios el año que viene, principalmente debido al aumento del IVA (que pasa del 8% al 10%) y a los incrementos de la luz, el gas y los carburantes.
CAE LA OCUPACIÓN Y LOS INGRESOS
Los campings de la provincia de Barcelona han cerrado la temporada de verano con un descenso de la ocupación de entre el 3 y el 7%, con 1,78 millones de estancias contabilizadas, una cifra que Caballé ha considerado "aceptable" debido al contexto global de crisis.
Los resultados difieren mucho entre los campings de costa, donde el descenso ha sido de entre el 3 y el 5%, y los de interior, donde la caída se ha situado entre el 10 y el 20%, y también han notado más la caída los que tienen más clientes españoles que extranjeros.
Caballé ha destacado que la ocupación de campistas españoles está "bajo mínimos" y el turismo catalán también ha bajado mucho e incide sobre los resultados finales negativos, aunque sube el turismo de proximimdad -de poblaciones cercanas-- y los índices de campistas extranjeros se ha mantenido satisfactorio.
En cuanto a la facturación, los campings asociados han registrado 33 millones de euros en concepto de estancias y 12 millones por servicios; lo que, en total, supone 45 millones de euros, un 2% menos que el año pasado.
Según la asociación, el gasto que los clientes hacen fuera del camping es, de promedio, el doble del importe abonado en el complejo, lo que corresponde a 90 millones de euros y lo que deja un total de ingresos relacionados con las estancias en campings de 135 millones, un 5% menos que en 2011.
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